¿SABES QUE TIPO DE LUBRICANTE DEBES DE USAR?

¿Otra alternativa? Pues vienen los lubricantes artificiales. Los que se venden en farmacias o sex shops. El pro principal es que en general están diseñados exactamente para lo que queremos hacer. Hay una gran variedad, pero una buena regla es revisar las instrucciones y la caja.

Para la mayoría de las parejas, lo ideal son —como dijimos antes— aquellos que estén hechos a base de agua. En general son fáciles de limpiar, seguros para usar con condón o diafragma, no alteran el pH de la vagina y no son tan caros (hay mucha variedad). Precaución con aquellos que vengan muy perfumados o con sabor, porque eventualmente pueden irritar. Y como tip, también hay que leer si tienen espermicida (sustancias que matan espermatozoides con los que tienen contacto para evitar embarazos), porque aunque son perfectamente seguros, hay algunos que si los chupas mucho pueden adormecerte la lengua (que si eso te agrada, pues adelante, sólo te avisamos).

También hay lubricantes con base de aceite, que aunque son seguros para usar dentro de la vagina, en general son difíciles de quitar (tanto del cuerpo como de las sábanas), y pueden deshacer el látex del condón o de un diafragma.

Y por último, están los lubricantes a base de petróleo, los cuales son aún más difíciles de remover, deshacen muy rápido el látex, y no son seguros para usar dentro de la vagina, pues pueden alterar pH y tejidos, haciéndolos más susceptibles a las infecciones.

Así que mejor a base de agua, y si de pronto se seca mucho por la fricción, se puede poner más o reactivar con agua que lo importante es que sea divertido.