¿SABES DE LA PROSTITUCIÓN EN UNIVERSIDADES?
- Maria Carrasco
- May 19, 2016
- 3 min read

Muchos jóvenes que entran a la Universidad no pueden recibir el apoyo económico suficiente por parte de sus familias o desean ganar un dinero extra. Ante esto, muchos de ellos buscan ofertas laborales de medio tiempo, para poder recibir un ingreso y a la vez adelantar sus estudios. Pero la necesidad de dinero puede hacer que muchos jóvenes lleguen a vender su cuerpo.
“Un compañero de la Universidad llegaba con celulares y computadores nuevos, lo que se me hacía extraño porque sabía que era de una familia humilde. Luego supe que tenía sexo con hombres mayores para mantenerse y darse gustos”. Tal vez hayas escuchado un relato así, que no es de ciencia ficción, sino una realidad por la que atraviesan muchas de las universidades de nuestra región.
Hay todo un mercado de oferta y demanda de servicios sexuales. En los centros educativos hay personas buscando jóvenes para que presten servicios de “acompañante”, escorts, prepago o los nombres que en cada país se les da a los universitarios que intercambian favores sexuales a cambio de dinero o regalos. En el caso de las y los universitarios, se trata entonces de un tipo de prostitución de un perfil más alto, ya que muchas son personas de estrato medio, e incluso alto, y que adelantan sus estudios profesionales.
Generalmente la oferta de estos servicios se hace por medio de internet o mediante agencias que tienen sus catálogos físicos o en línea de personas que han reclutado. Varios de estos casos se relacionan con el turismo sexual y la trata de personas. Resulta preocupante que el reclutamiento se hace cada vez a más temprana edad, incluso en los colegios.
Inclusive hoy en día se encuentran diferentes portales para el intercambio de servicios sexuales. Algunos de ellos denominan Sugar Baby al joven o universitario que llega a un acuerdo con un Sugar Daddy/Mommy, es decir una persona mayor con la que llega a algunos compromisos a cambio de sexo o compañía, lo que le permite acceder a mensualidades, viajes, compras, etc.
En la gran mayoría de los casos estas actividades se hacen sin que la familia, las parejas, los amigos y compañeros se enteren, lo que hace que los jóvenes que practican estas actividades tengan una doble vida.
Aunque como dice el viejo adagio “cada quién es libre de hacer lo que quiera” con su cuerpo y su vida, y es una decisión personal optar por esa opción económica y de vida, no puede dejarse de lado el considerar que estas actividades pueden afectar la salud sexual (ya que al aumentar las parejas sexuales, aumenta el riesgo de adquirir las distintas enfermedades de transmisión sexual) y psicológica de los jóvenes (por la inestabilidad de las relaciones y los efectos que puede tener en las personas este tipo de actividades como una doble vida, el rechazo de parejas estables, etc.).
Igualmente, algunos estudios han demostrado que muchos de los universitarios no lo hacen solamente por necesidad sino para tener acceso a dinero extra y darse gustos y lujos, a los que terminan acostumbrándose. Para algunos psicólogos, la falta de autoestima y los problemas familiares y económicos influyen en que los jóvenes tomen la decisión de prostituirse.
Con el mayor acceso al internet y las crecientes posibilidades de encontrar demanda y oferta de servicios sexuales a cambio de dinero, resta a los padres de familia acompañar la formación de sus hijos con valores tan importantes como el respeto al cuerpo y el cuidado de la salud. A los jóvenes, los invitamos pensar muy bien las decisiones que toman sobre su vida y su cuerpo y cuidarlo mucho como el tesoro que es.
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