CASADO CON UNA MUJER... PERO GAY

No se puede tapar el sol con un dedo. Hoy en día es más común escuchar de hombres casados y con hijos que tienen o han tenido relaciones sexuales con otros hombres. También ocurre, aunque con menor frecuencia, de mujeres que reconocen ser lesbianas estando casadas con un hombre.

La historia está repleta de estos casos, como ocurrió con el poeta británico Óscar Wilde, quien era casado y tuvo hijos, pero siempre estuvo perseguido por las acusaciones sobre su homosexualidad, lo que generó su divorcio. Wilde escribió desde la cárcel De profundis, dedicada a su amante, quien también fue casado.

En los últimos años recordemos que varias personas que se han reconocido como homosexuales tuvieron varias parejas del sexo contrario antes de “salir del clóset”, como es el caso de Ricky Martín.

Aunque ya no es un delito, como lo era en la época de Wilde, ser homosexual actualmente tampoco es fácil. La homofobia, que se expresa en el rechazo social y familiar, genera un miedo muy fuerte en muchas personas, que siendo homosexuales, prefieren tener una vida “normal” al lado de una persona del sexo opuesto, tal como lo hicieron sus padres y la mayoría de personas “de bien”.

Muchas personas homofóbicas, como padres de familia o personas conservadoras, preferirán que los homosexuales se autoengañen y engañen a sus parejas, con tal de no reconocer que ser gay es una condición propia de muchos hombres y mujeres de todo el mundo.

Sin duda alguna, esto afecta psicológicamente a la pareja, a quien se le miente constantemente y se le esconde algo fundamental como la orientación sexual. Generalmente, estas parejas tienen varios problemas y son infelices por la doble vida que lleva uno de los dos.

Si buscas un poco en internet, encontrarás que ya son varios los casos y testimonios de mujeres que descubren que su esposo es gay.

Muchas mujeres se enfrentan a la duda de si su pareja es o no homosexual. Incluso muchos hombres bisexuales guardan ese secreto toda la vida. Esto genera grandes frustraciones y problemas emocionales en las mujeres, al saber que existe atracción o infidelidad no con otra mujer, sino con un hombre.

Los propios hombres que tienen esa doble vida, están también intranquilos por engañar a sus parejas y a sus hijos, cargando con esa preocupación desde que despiertan hasta que van a dormir.

Por eso, si sientes tienes dudas sobre tu sexualidad, acláralas antes de iniciar un compromiso. Es mejor no comenzar algo o detenerlo antes de que sea una bola de nieve.

Si eres gay, pero estás con alguien del sexo contrario, sé sincero y no engañes a esa persona, ya que la relación puede ir avanzando y cada vez será peor la cadena de mentiras y engaños, y en consecuencia, el dolor que sentirá tu pareja.

Si eres padre de familia, apoya a tu hijo si te dice es gay, pues es mucho peor que engañe y haga infeliz a otra persona y que se haga infeliz a sí mismo por vivir en un mundo de apariencias.