BONDAGE ¿TE GUSTA QUE TE DOMINEN?
- Andres
- Apr 12, 2016
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¿Te excita ver a alguien amarrado? ¿Sientes placer si te castiguen? ¿Comprarías un juguete sexual de esposas y cadenas? Pues bien, si te sientes en algo identificado con estas preguntas te invitamos a conocer más acerca del Bondage que significa en inglés y francés “esclavitud” o “cautiverio”. El Bondage es una práctica sexual que consiste en inmovilizar el cuerpo por medio de cuerdas, cintas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que produzca un éxtasis sexual. También pueden usarse sogas, elementos para tapar la cara y los ojos (como vendas y antifaces).
Es un juego sexual de sumisión-dominación, en el que uno de los dos asume el rol de amo y el otro de esclavo o sumiso. Generalmente se considera como sadomasoquismo y como una práctica de dominación sexual. Aunque para algunas personas puede llegar a ser inclusive todo un estilo de vida, el Bondage puede ser un juego para salir de la rutina sexual, una forma diferente de vivir las relaciones sexuales y alejarse de lo convencional.
¿Pero por qué puede excitar esta práctica? Ante un encuentro sexual de este tipo, se segregan hormonas como la adrenalina, ya que se percibe que se está ante una sensación de peligro (en este caso simbólico) y la dopamina, liberada cuando se siente una situación de bienestar, en este caso por una práctica sexual que puede llegar a ser incomparable y divertida. La situación de poder sobre el otro genera en muchas personas gran excitación y placer sexual. También hay que recordar que cuando nos privan de algún sentido, la sensibilidad sensorial crece.
En primer lugar, debes tener en cuenta que esta práctica sexual debe ser consensuada y debe guiarse por un placer y una confianza mutua, por ello es recomendable hacerlo con una persona que conozcas y con la que puedas establecer de manera abierta y sincera acuerdos y límites antes de comenzar la práctica.
Una vez lleguen al acuerdo, debes conseguir las herramientas o los juguetes para inmovilizarte o inmovilizar a tu pareja. Aquí es fundamental aclarar que debe medir los límites, de manera que la práctica no hiera a tu pareja o que sea inseguro para ella. Recuerda nunca apretar el cuello y por ningún motivo dejes sola a la persona que inmovilizaste. También, deben asegurarse que desatar los nudos no va a ser difícil, pues puede presentarse alguna emergencia. Igualmente, es fundamental que durante toda la práctica se eviten lesiones o heridas causadas por presiones exageradas o nudos mal hechos. Si es necesario parar en algún momento, no duden en hacerlo para estar cómodos y no estropear el momento.
Métete en tu papel de dominador o dominado por medio de representaciones de esos roles, palabras que en otro contexto no usarías, diferentes poses y el uso de los juguetes o herramientas sexuales que no has experimentado. Una vez hayas tenido todas estas recomendaciones en cuenta, ¡disfruta de esta práctica sexual!
































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